En este post te vamos a desvelar algunos trucos para ser más efectivo en el liderazgo empresarial.
Vamos a partir de la base de que la diferencia entre un buen líder y otro que no lo es, gira en torno a la relación que tiene con sus trabajadores o equipo. Como se relaciona con ellos, motiva y dirige.
Y para eso debemos procurarnos un buen desarrollo de habilidades directivas.
Hoy en día en Internet se pueden encontrar diferentes tipos de formación o cursos de liderazgo.
Además, todas las empresas cuentan con ayudas para la formación de sus empleados, tanto a nivel de personal administrativo como directivos, jefes de equipo, etc.
Pero vamos a hacer un pequeño resumen para que puedas conocer las bases para mejorar en tu forma de liderar equipos.
Indice de contenido
Como liderar equipos
Tomar la Iniciativa:
Esta es una de las cualidades más importantes para liderar personas.
Un buen líder tiene siempre inquietud por mejorar y cambiar las cosas.
Y debe hacerlo transmitiendo seguridad y confianza a su equipo. Debe ser el primero en proponer y aceptar cambios.
Actitud comprometida:
Y para afrontar esos cambios propuestos, debe haber un compromiso para llevarlos a cabo.
De nada vale intentar mejorar las cosas si a la primera de cambio nos rendimos.
Y es posible que se cometan errores, pero hay que estar dispuesto a asumirlos y pivotar rápidamente si algo no está funcionando.
El miedo al fracaso
Solo se equivocan los que actúan. Esto está claro.
Pero hay que entender que es muy humano equivocarse. Y hay que aceptar las responsabilidades.
El líder debe ser el primero en dar la cara si esto ocurre, no derivar las culpas a sus subordinados.
De esta manera, la próxima vez tendremos más conocimiento, lo haremos mejor y nuestro equipo nos seguirá sin dudarlo.
Y con el proceso de fracaso error se genera aprendizaje y se acentúan nuestras habilidades directivas
Actitud optimista
La NASA, cuando envía astronautas al espacio, valora mucho el coeficiente de optimismo.
No se puede emprender ningun proyecto ni motivar a terceros si no se confia en un buen desenlace de las acciones.
Por tanto, confianza en el proyecto, optimismo y resolución.
Siempre se actúa mejor ante las adversidades con una visión positiva. Debes ser una especie de coach para tu equipo.
Creatividad a raudales
Esta es otra de las facetas del buen líder.
Tener una mente abierta, crear sinergias con tu equipo para encontrar soluciones fuera de las normales y aplicar modelos de pensamiento lateral ayuda mucho a descubrir soluciones a los problemas originales y efectivos.
Una buena manera de hacer esto es mediante sesiones de Brain Stroming o tormenta de ideas. De las propuestas más extravagantes pueden salir grandes ideas si se trabajan adecuadamente.
Objetivos y metas claras
Saber hacia dónde vamos hace más fácil seguir el camino.
Hay que tener un plan claramente trazado, con todas las consecuencias previstas y los posibles problemas.
Seguir una hoja de ruta en nuestras acciones nos ayudara a estar preparados y a ser más efectivos.
Y sobre todo, empatía
Esto es lo que hace de un líder ser el mejor director de un proyecto. La capacidad de entender a los demás hará que nos respeten y sigan a ciegas.
Ganarse la confianza de tu equipo, que sepan que los respaldas y apoyas hará que se desvivan por ti y por llevar al éxito cualquier proyecto.
De alguna manera debes ser como un coach personal para cada uno de ellos. Trata de comprenderlos, de motivarlos y apoyarlos.
No olvidemos que los equipos están compuestos por personas, y su productividad aumenta cuando se sienten seguros, motivados e ilusionados por tu proyecto.
Esta es la verdadera clave para ser un buen líder y potenciar tus habilidades directivas.
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