Si estás leyendo esto y quieres formarte en tu empresa, te interesa saber cuáles son las mejores formas de plantear esta cuestión a tus superiores.
Uno de los grandes problemas, no ya de los negocios si no de la humanidad, es muchas veces la falta de comunicación.
Y si eres el directivo de una empresa, tal vez alguno de tus trabajadores esté pensando en formarse mejor para su puesto.
Y es posible que no sepa cómo decírtelo o que desconozca las posibilidades de hacerlo dentro de la empresa.
Para empezar es importante que sepas, tanto si eres directivo como si eres empleado, que todas las empresas con trabajadores en el régimen de la seguridad social tienen derecho a recibir formación bonificada.
¿Y en que consiste esto?
Pues es muy sencillo. Si te fijas en las nóminas de tu plantilla, en cada una de ellas se retienen un 0.7% del importe bruto que va destinado a la formación.
De este 0,7% el empresario aporta un 0,6% y el empleado un 0,1%. Esta aportación es obligatoria y no puedes renunciar a ella, tanto si la utilizas como si no.
Esas aportaciones son acumulativas por número de empleados y a lo largo de los 12 meses del año, y te dan derecho a unos “créditos formativos “que varían según el número de empleados que tengas.
No obstante, el mínimo que cualquier empresa tiene para acceder a estos cursos bonificados es de 420€.
Esto le da derecho a un curso de mínimo 10 horas y hasta 60 horas.
Este crédito de 420€ es para empresas de menos de 5 empleados y se bonifican el total del curso, es decir los 420€.
A partir de aquí existen unas tablas para calcular el crédito formativo disponible en base al número de empleados y la cotización de los mismos.
Además, los porcentajes de bonificación también varían.
Y al igual que el crédito disponible para empresas de más de 5 empleados puede variar, la tabla de porcentajes de bonificación es fija, y va desde:
-bonificación del 75% del importe de la formación para empresas de 10 a 49 trabajadores
-bonificación del 60% del importe de la formación para empresas de 50 a 249 trabajadores
-bonificación del 50% del importe de la formación para empresas de más de 250 trabajadores
Pues bien, esta formación está disponible para todas las empresas con trabajadores inscritos en el régimen de la seguridad social todos los años.
No son acumulativos y se pierden si al finalizar el año no se han consumido. Y se consumen en base a las cotizaciones del año anterior. Es decir, en 2017 consumimos los créditos generados en 2016.
Pero en base a lo que hemos explicado, hay que recalcar que no es del todo cierto que sean gratuitos; más bien se han pagado por adelantado el año anterior.
Como se bonifica
Una vez hecha la formación, se abona el coste de la misma a la entidad formadora acreditada y dicho importe se descontara a los 45 días de los boletines de cotización a la seguridad social. Así de sencillo.
No obstante, las entidades organizadoras acreditadas se encargan de toda esa tramitación ante el estado.
Una vez aclarado esto, volvemos al inicio de este post.
Como empleado, debes saber que tienes derecho a solicitar esta formación ante tu directiva. Lógicamente, las empresas pueden tener un plan formativo ya previsto en base a sus necesidades, pero estas en tu derecho de solicitar ser incluido en esos planes.
Asimismo, muchas veces las empresas por desconocimiento de la dinámica de este tipo de formación no la utilizan por miedo.
Algunos casos de corrupción y la desinformación general han metido en el saco a todas las entidades formativas.
Nada más lejos de la realidad.
El 95% de las empresas de este tipo cumplen a rajatabla con las normas y buenas prácticas del sector, con lo que cualquier empresa puede estar tranquila al respecto. Hay que asegurarse, eso si, que la entidad organizadora este inscrita en el registro de la FUNDAE
Además, cuando un empleado quiere formarse y mejorar en su puesto de trabajo, está dando claras muestras de preocupación por el futuro del negocio y propio, algo que en estos tiempos empieza a ser más común y muy de apreciar.
No olvidemos que un empleado proactivo es un preciado tesoro para nuestro negocio que debemos de mimar.
Por tanto, a la hora de plantearse hacer un curso con los créditos de la formación bonificada, hay que entender perfectamente cuál será el beneficio claro de estas acciones: mejorar a tu plantilla en el desempeño de tus funciones.
Si por ejemplo usamos Excel al 40%, tardaremos una hora más al día en hacer las tareas que si lo aprovechamos al 90%. Y esas cinco horas semanales se traducen en 20 al mes que se pueden dedicar a otras actividades.
Además, conocer mejor el funcionamiento de equipos informáticos puede ahorrar el tener que desembolsar dinero si tenemos que llamar a alguien de fuera de la empresa. Y así con todo.
Los cursos de formación para trabajadores son una buena manera de hacer más efectivas las empresas, y así debe plantearse.
Por tanto, a la hora de plantear la formación continua en las empresas, los puntos a destacar son:
-En primer lugar, su coste se ha abonado el año anterior en las cuotas mensuales de cotización a la seguridad social.
-Las mejoras, tanto individuales como de equipo, son notables
-En muchos casos, es necesaria la actualización de determinados permisos o adaptaciones a la ley (LOPD, PRL, manipulador de alimentos, etc.)
-Actualizar los conocimientos de tu plantilla hará que sea más efectiva y pueda afrontar y solucionar mejor los problemas del día a día.
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